Así es, todavia existen, son útiles y se pueden comprar, de hecho esta semana yo he estrenado esta maravilla que me recuerda muy mucho los tiempos en que aprendía lo que era la música junto a «Suso Pincha» cuando ponía algún disco que otro en algun rato que no tenia que estar poniendo copas con un ritmo frenetico.
Y es que tenía muy olvidada mi coleccion de casi doscientos vinilos, con las muestras de mi formación musical; jazz, soul, funky, disco, pop, … Para mi una colección llena de joyas. Hace poco leí en algún sitio que nuestros gustos mucicales son una parte importante de nuestra educación.
Lo más importante de todo es volver a «tomar» la música como haciamos antes, para mi era algo para lo que necesitabas tanta concentración como para leer, o quzás más. Creo que no se degusta de la misma forma un disco para el que te levantas, seleccionas, lo pones en el plato, lo limpias, colocas la aguja, retocas el volumen y hasta cierras los ojos con algunos, que seleccionar lo que va a sonar de tu coleccion de itunes, spotify o lo que toque. No es lo mismo.
Y los recuerdos? Pueden ser los mismos, porque los asociamos a las canciones, pero la predisposición es bastante diferente.
No crees?
Todo tiene y requiere su ceremonia y ESCUCHAR musica necesita de esa concentración, la escucha en modo multitarea esta bien pero para vivirla esta claro que hay que ponerse a ello.
Que lo disfrutes..!
Un saludote
Buena apreciación, cada día más despreciada: la Atención a la música. No se trata de coleccionar miles de canciones sino de exprimirlas y sacarlas todo su jugo.
Y qué me dices del placer añadido de tener en tus manos el libreto de un LP original(es válido también para cd), donde lees los créditos con detenimiento, lees las letras, te recreas en el propio diseño artístico…
Qué razón tienes, Meneses!
Fran (qué extraño se me hace llamarte así:), el gran Diego Manrique comparte inquietudes contigo:
http://www.elpais.com/articulo/cultura/secta/vinilo/elpepicul/20110307elpepicul_6/Tes